La sexta sesión de la comisión de investigación del PASD estuvo protagonizada por alcaldes y responsables de Ayuntamientos del Pirineo, donde no se ha llegado a construir ninguna depuradora.
El primer compareciente fue Fernando Sánchez Morales, alcalde de Canfranc. Aseguró que, en teoría, había financiación para las depuradoras del Pirineo; pero el dinero no llegó. Además, recordó que Canfranc paga el ICA y las multas por no depurar, pese a no ser culpa del ayuntamiento. Aseguró que no se puede estar más perjudicado
Recordó que las obras del Pirineo fueron declaradas de interés general. Se firmó convenio entre DGA y Estado para financiar estas obras y Madrid dio dinero a DGA. Pero luego el Gobierno de Aragón dijo que ya estaba el PASD y no necesitaban ese nuevo convenio. Así que se gastaron 4 millones en “otras cosas”.
Sánchez dijo que en su día cedieron competencias porque estaban convencidos de que era positivo, pero que después se han sentido abandonados por el Gobierno de Aragón. “Parece que solo han cedido para lo que beneficia a otros; pero seguimos pagando canon y multa”
También criticó que Sodemasa no hiciera caso a las recomendaciones del ayuntamiento y de los vecinos. La empresa quiso construir en un terreno y el ayuntamiento recordó que era una zona susceptible de inundaciones. Pero no hicieron caso. Prepararon un terreno para construir y tiempo después, en efecto, el río se llevó por delante los terrenos.
“Todo el proceso ha sido un desastre”
Sánchez dijo que en este momento están como al inicio. No hay nada construido.Los contratos fueron rescindidos y no hay contacto con el IAA. Están como antes de firmar el convenio, pero con menos dinero, debido a las multas.
El segundo compareciente fue José Luis Bartolomé, Jefe del servicio de urbanismo de Jaca. Recordó que la depuración es competencia local, por ley, pero es complicado hacerlo en una localidad de 50 mil personas.
En los años 90, el Ministerio de Medio Ambiente las declaró de interés general; se construyeron con dinero estatal y Jaca contribuyó pagando costes, como la expropiación de terrenos necesaria. Al terminar, pidieron de nuevo la competencia de la depuradora. Se entregó y es propiedad del Ayuntamiento, aunque no la gestión, que la solicitó el IAA.
Bartolomé aseguró que todo el proceso inicial fue sobre ruedas, pero cuando la competencia se derivó al IAA y después a Sodemasa comenzaron los problemas. Se redactaron proyectos sobredimensionados y no funcionaron. Al final, fueron paralizados.
Jaca pidió ayuda para recuperar parte del gasto de colectores y también que el IAA terminase de construir los colectores. Pero no hizo nada. Hay dinero, dijo, pero no se lo gastaron en esas partidas.
Aseguró que se ha intentado centralizar, en perjuicio de las competencias locales. Y que Jaca tiene un equipo suficiente para gestionar la depuradora.
Es el único caso de un Ayuntamiento que recupera la competencia en depuradoras. Bartolomé dijo que en los convenios no estaba determinado el modelo de gestión. No sabían que iba a ser por el modelo convencional.
El que fuera alcalde de Plan, José María Fantova, fue el compareciente más crítico con el PASD.
Aseguró que el IAA presionó para que el ayuntamiento firmara el convenio. De lo contrario, no habría depuradora ni ayudas de la DGA. Fantova recordó que el IAA no tiene competencias para decidir si una localidad tiene o no depuradora.
Recordó que Europa dio dinero para depurar, pero no estableció que lo tuviera que gestionar el IAA. El ayuntamiento podía haber recibido directamente el dinero, pero se lo quedó el IAA.
El ayuntamiento de Plan buscó alternativas más eficientes y económicas. Hablaron con técnicos de otros lugares de España y de Europa y vieron que sí había opciones diferentes al PASD. Presentaron sistemas que funcionan en Francia, pero el IAA no admitió ninguna otra propuesta. El director del IAA, Alfredo Cajal, presionó personalmente y Fantova le respondió que el IAA no es quien para repartir el dinero público a discreción. El ex alcalde aseguró que en ese plan había intereses particulares que no eran los del ciudadano.
Plan propuso construir por 300 mil euros el IAA solo quería construir por 900 mil; además era un proyecto desorbitado para el tamaño del pueblo. El ex alcalde dijo que fue un pelotazo, que había otros intereses y puso nombre al responsable: Alfredo Boné, consejero de Medio Ambiente en aquellos años.
Plan se negó en rotundo a firmar el convenio. Consideró que no se podía firmar un convenio inviable e ilógico. Las cuentas del PASD eran 300 euros por vivienda al año, cuatro veces más que la alternativa que proponían, avalada por técnicos de diferentes centros.
Ahora todo está paralizado. No firmaron convenio y hoy no hay depuradora en Plan.
Similar fue la comparecencia de Antonio Escalona, ex alcalde de Bielsa. Aseguró que Alfredo Cajal, ex director del IAA, dijo que si no firmaba el convenio, no habría depuradoras. En efecto, Bielsa no firmó y no tuvo más relación con el IAA.
Cajal dijo q si no firmaban, no habría depuradoras. No firmaron y no ha habido más relación con IAA. La construcción estaba valorada en 2’5 millones de euros y había una cláusula de extinción que consideraban abusiva. El Instituto no aceptó modificar ese artículo y Bielsa no cedió.
Escalona también pidió en su momento que se anulara la licitación a 20 años, ya que la competencia es de la localidad. En estos momentos, esa petición se encuentra en los tribunales.
Recordó que el Ministerio de Medio Ambiente no establecía que los ayuntamientos tuvieran que ceder competencias, y no lo hicieron.
Afirmó que hubo presiones políticas para firmar el convenio y no las admitió; ahora Bielsa no tienen depuradora ni sistema de aguas. También dijo que hubo pérdida patrimonial y desvío de fondos. El dinero que el Ministerio dedicó a las depuradoras del Pirineo nunca llegó.
Totalmente opuesta fue la declaración de Luis Estaun, alcalde de Biescas por el PAR.
Dijo que en su día hubo muchas reuniones con Sodemasa y que la relación era fluida. Consideró que todo el proceso fue correcto.
De igual forma, José Ignacio Abadías, alcalde de Benasque por el PAR, no dudó en firmar convenio. A pesar de ello, tampoco tiene depuradora. Reconoció que no fue informado de las causas, pero que tampoco preguntó.
Quería que se hiciera una depuradora y confiaba en Sodemasa y el IAA. Nadie le presionó, dijo, pero tampoco puso objeción alguna al convenio.
Como en otros casos, la empresa pidió prórrogas y desde el Ayuntamiento no hicieron nada por evitarlas. A día de hoy, no hay depuradora.