Rosa Montolio, la primera mujer que forma parte de este órgano fiscalizador nos cuenta cómo ha sido el cambio de su despacho, del edificio de la DPZ en plaza España a la Romareda, y la necesidad de más recursos para poder llegar a todas las auditorías pendientes para este 2018
Hace unos días tomaba posesión del cargo como consejera de la Cámara de Cuentas de Aragón ¿Supone un privilegio o una gran responsabilidad ?
Es un privilegio y un honor ser consejera de la Cámara de Cuentas de Aragón, una Institución que es independiente en su actuación, rigiéndose en todo momento por criterios técnicos y legales, nombrada por las Cortes de Aragón con un amplio consenso. La Cámara de Cuentas de Aragón, a pesar de los pocos años de andadura, ya tiene un reconocido prestigio que se ha ido ganando con su buen hacer, puesto de manifiesto a través de sus informes, en definitiva de su trabajo. Tengo en este punto que agradecer a quienes me han precedido en el cargo, su encomiable esfuerzo, tuvieron mucho trabajo por hacer, no había sede, ni personal, nacieron de la nada y han sabido con entrega y mucha dedicación llevar a la Cámara de Cuentas hasta el lugar que hoy ocupa.
Y también para mi es una responsabilidad. Por una parte tenemos que continuar el trabajo iniciado, pero al mismo tiempo, ahora nos encontramos en otro momento, tenemos que seguir avanzando, dar un paso más, la sociedad nos demanda más cosas cada día, más auditorías y más claras, más transparencia en el control externo de las cuentas públicas. Estamos en otra etapa en la Cámara de Cuentas de Aragón, centrada en dar cumplida respuesta a lo que los ciudadanos nos demandan y a los que todos los servidores públicos nos debemos. Esa es nuestra principal responsabilidad en esta nueva etapa que comienza, por lo demás muy ilusionante.
Pero, siempre hay un pero. Esto tiene que ir acompañado de medios suficientes y necesarios para poder hacer todo aquello que de nosotros se espera, ahora son escasos y las competencias muchas. Unas por imperativo legal, el Art. 6 de la Ley 11/2009, de 30 de diciembre, de la Cámara de cuentas de Aragón , le corresponde a esta Cámara el examen y la comprobación anual de la Cuenta General de la Comunidad Autónoma de Aragón y las cuentas de los demás entes que integran el sector público de Aragón. ¿ Qué quiere esto decir? Que solo en el examen anual de las Cuenta General de Comunidad Autónoma se utilizan alrededor de 15.000 horas de auditoría de los efectivos existentes en la Cámara. A esto hay que añadir el Programa Anual de Fiscalización, que constituyen las prioridades que para cada año aprueban las Cortes y son vinculantes para la Cámara. Para que nos hagamos una idea, para el año 2018, además de la Cuenta General de la Comunidad Autónoma, toca los siguientes:
⁃ Fiscalización del Servicio Aragonés de Salud
⁃ Fiscalización de Aragonesa de Servicios Telemáticos
⁃ Fiscalización de los Planes MINER
⁃ Informe general sobre el sector público local, ejercicio 2017.
⁃ Fiscalización del Ayuntamiento de Zaragoza
⁃ Fiscalización del Ayuntamiento de Teruel
⁃ Fiscalización de la Diputación Provincial de Zaragoza
⁃ Fiscalización de entidades locales con retrasos en la presentación de cuentas
A esto hay que añadir los requerimientos en las misiones de fiscalización que el Tribunal de cuentas Europeo realice en Aragón y las actuaciones de colaboración y cooperación que se acuerden con el Tribunal de Cuentas del Estado y los órganos de Control Externo autonómicos (OCEX)
Como ve, poco puede añadir por iniciativa propia la Cámara, no hay más margen de maniobra. Estos programas no son realistas, para una Cámara con recurso escasos, por lo más urgente es dotarla de los medios necesarios y suficientes.
¿Considera este órgano de fiscalidad necesario para una buena gestión del dinero público?
Absolutamente necesario. No obstante, quiero decir, que las Instituciones Públicas aragonesas son mayores de edad. ¿Qué quiero decir con esto? Que saben lo que tienen que hacer, que los trabajadores son grandes profesionales que conocen su oficio y que en su gran mayoría ejercen su trabajo con profesionalidad y eficacia, y que los gestores públicos son responsables con el dinero público, y la mayoría desempeñan su trabajo en condiciones precarias con gran honestidad y responsabilidad como servidores públicos.
Dicho esto, es imprescindible el papel que la Cámara de Cuentas realiza en el control del gasto público:
- Es necesaria la comprobación de las cuentas pública por un órgano de control externo, que verifique, con independencia y compruebe, realice auditorías de legalidad, de oportunidad, de cumplimiento; porque es verdad que no todos cumplen.
- La mera existencia de un órgano de control externo disuade de realizar operaciones poco claras, ya que en cualquier momento puede ser fiscalizado, y ponerse de manifiesto las posibles irregularidades y sus consecuencias.
- Como fuente de actuación, ya que a veces la normativa admite diferentes posibilidades y de la interpretación que de ello haga la Cámara de cuentas permitirá a las Instituciones públicas adaptarse a ellas evitando las discrepancias.
Así pues por acción, por recomendación, como elemento disuasorio, es un órgano absolutamente necesario para la buena gestión del gasto público.
¿Cree que se ha podido evitar casos de corrupción en Aragón gracias a la labor de esta institución?
La finalidad última de la Cámara de Cuentas es la de que todos los entes incluidos en su objeto de actuación ejecuten correctamente el gasto público, por ello su misión inmediata para conseguir ese fin último es la detección de posibles irregularidades, que se ponen en evidencia con nuestro trabajo.
Pero yo creo que lo fundamental de nuestra función tiene que ser la preventiva, la certeza que puede ser revisada la actuación de los entes públicos, de que la actuación de la que eres responsable, puede ser objeto de auditoría y poner blanco sobre negro posibles irregularidades es un elemento que coadyuva a evitar la corrupción.
Ahora bien, con controles internos o externos, el que quiera apartarse de la legalidad lo hará, y habrá que esperar a que se detecte en alguno de esos controles, es de esperar que con lo que ha pasado en nuestro país en los últimos tiempos, con los juzgados llenos de casos de corrupción, cada vez sean menos las irregularidades y lo serán en la medida que la justicia cumpla con su papel de castigar esos comportamientos, pues de lo contrario no habrá servido de nada el trabajo y esfuerzo de tanta gente.
¿Piensa que debería tener más publicidad o repercusión en los medios de comunicación la labor que se realiza en la Cámara de Cuentas?
Esta es una batalla que tenemos que librar, que implica sin duda también a la Cámara de Cuentas. Es necesario dar a conocer la labor que realiza la Institución de la que formo parte, no sólo a los que directamente se relacionan con la Cámara, “nuestros clientes”, sino al público en general.
Tan apenas hay noticias de la Cámara de cuentas y no es porque no se produzcan informes, ni por falta de interés de los ciudadanos. Estos nos demandan información, quieren saber de las cuentas públicas, si se emplean correctamente; quieren estar informados, y en este punto tenemos que entonar el “mea culpa” y responsabilizarnos en gran medida de ello. No hemos sabido llegar a los ciudadanos. Los Informes de la cámara de cuentas, no llegan al público, los informes de la Cámara de cuentas pecan de ser largos, farragosos, tiene un lenguaje excesivamente técnico, que impide o dificulta que los ciudadanos se sientan atraídos por ellos.
Tenemos que aprender a separar el grano de la paja, a resaltar los aspectos más relevantes, un informe de auditoría cuesta muchísimas horas de trabajo del equipo auditor, pero no tiene que transponerse íntegramente al Informe correspondiente, no se pueden reproducir todos los actos de todos los centros gestores de la Institución que auditamos, no podemos ni debemos reflejar todo el trabajo desarrollado por el ente auditado, hay que aligerar los informes con lo trascendental, lo importante, sin dejar por ello de ser rigurosos, utilizar un lenguaje que sea comprensible, sin perjuicio de los tecnicismos que se requiera utilizar por razón de la materia que tratamos, intentando que llegue sin grandes dificultades a todos aquellos que se acerquen a su lectura. De nada sirve que estén colgados en la página web de la Cámara de Cuentas, que le demos publicidad y transparencia y que nadie los lea o sólo lo hagan los interesados, los afectados.
En esto tenemos que abrir un periodo de reflexión entre todos y actuar consecuentemente. Si somos capaces de hacerlo, estaremos respondiendo a lo que la sociedad nos demanda, y tendrá nuestro trabajo más repercusión en los medios de comunicación y por ende en la población en general. En este ámbito nos queda mucho trabajo por hacer.
¿Cómo ha cambiado su día a día?
Fundamentalmente ha cambiado el lugar de mi puesto de trabajo, antes en la Plaza de España, ahora en la sede de la Cámara de Cuentas, digamos que me encuentro en el otro lado de la barrera, antes la Cámara de Cuentas auditaba a la institución en la que yo trabajaba y ahora yo estoy en la Cámara de Cuentas verificando lo que era mi trabajo anterior.
En cuanto al despacho, yo ya tenía un despacho en la DPZ, con vistas a la Plaza España y al Coso, nada que envidiar, ni nada de lo que quejarse en este nuevo lugar, es un sitio fantástico, con luz natural, con muy buenas condiciones para trabajar, silencioso y cómodo. Tal vez el trabajo es más en solitario , pero igualmente muy interesante.
¿Cómo no se puede estar cómodo en este entorno?, sin duda ayuda no sólo el espacio físico sino la compañía. Buenos compañeros en el Consejo y con los trabajadores de la casa, que están siendo muy agradables y amables, con una recién llegada. Son profesionales extraordinarios, que te facilitan mucho el trabajo. Imposible estar mal.
Es la única mujer que ha ocupado este cargo, ¿cree que debería haber mayor presencia femenina en el control de la fiscalidad?
Es evidente la existencia de un techo de cristal que impide a la mayoría de las mujeres atravesarlo y llegar a determinados puestos de la Administración y para mí es un honor ser la primera mujer en la Cámara de Cuentas, lugares que tradicionalmente en todas las comunidades autónomas son ocupados por hombres, con pocas excepciones.
Yo ya era Jefa de Servicio en la Diputación Provincial de Zaragoza, nivel muy alto en la Administración, pero en general los puestos de mando, los altos cargos son siempre hombres, a pesar de la Ley de igualdad; en la Administración es muy importante resaltarlo porque la mayoría de funcionarios son mujeres, sin embargo los puestos de más nivel los ocupan hombres generalmente, por lo que existe una evidente desproporción. Si esto ocurre en la Administración Pública en general, imagina lo que ocurre en el sector privado.
La Administración debe dar ejemplo en este sentido, hay mucho camino que recorrer, pero como decía José Antonio Labordeta “habrá que empujar para que pueda ser”.
¿Cuáles son los retos más inmediatos? A propuesta de Podemos se van a auditar los fondos Miner ¿va a servir para mejorar la financiación de proyectos en las comarcas mineras?
El programa de fiscalización para el año 2018 se aprobó en diciembre pasado y viene cargadito, e incluye “la gestión, ejecución, beneficiarios, resultados y efectos en Aragón de los Planes MINER, desde 2010 hasta 2017. Como sabes estos fondos tienen como objetivo la localización de proyectos de inversión empresarial en las zonas de la minería del carbón, para generar actividades económicas alternativas a la minería que generen nuevos puestos de trabajo, que incentiven su desarrollo económico, de forma y manera que no dependan exclusivamente de la minería.
Este encargo a la Cámara de cuentas, tiene que servir para comprobar la finalidad de los fondos, su utilización, si se están cumpliendo los objetivos que con ellos se perseguía, cuantificar el empleo creado, qué clase de empleo coyuntural, estructural etc. Servirá también para poner de manifiesto sus debilidades y fortalezas, y poder realizar las correspondientes correcciones, por los que tienen esa responsabilidad
En definitiva se trata que el dinero público sea eficientemente utilizado.