Conocedores de las negativas consecuencias medioambientales que puede conllevar la nueva ampliación de esta mina de magnesitas, hemos decidido presentar alegaciones ante la Dirección General de Minas de la Junta de Castilla y León, desde el Grupo Parlamentario de las Cortes de Aragón, para evitar su ampliación .
Esta nueva ampliación de la mina podría traer grandes afecciones a Aragón, principalmente a las cuencas de los ríos Manubles y Ribota, en la comarca de Calatayud, y Aranda e Isuela, en la comarca colindante del Aranda. Además, recordamos que el Parque Natural del Moncayo se encuentra muy próximo a la zona, por lo las consecuencias podrían ser “desastrosas” para este espacio protegido de la provincia de Zaragoza.
Las alegaciones que hemos registrado corresponden al procedimiento de información pública del estudio de impacto ambiental relativo al proyecto, abierto por la Junta de Castilla y León el pasado 7 de enero.
En las alegaciones, solicitamos que el estudio ambiental valore la preexistencia de la antigua explotación de magnesitas de la misma mina, llamada “San Pablo” y todas las consecuencias e impactos ambientales acumulados desde que se comenzó a trabajar en dicha explotación.
También consideramos en ellas que “falta por completar cierta información en alguno de los apartados del estudio presentado”, tales como la cuantificación total del volumen explotado en ambas minas, las afectaciones en los acuíferos por pérdida de material o cambios en la composición físico-química o las afecciones al volumen y a la distribución de caudales del río Manubles, entre otras. Sobre todo, queremos llamar la atención sobre los riesgos de rotura o desbordamiento de las balsas de decantación, no obstante, recordamos que el 23 de febrero de 2017 ya tuvo lugar una rotura de estas balsas que generó un enturbiamiento del río Manubles. Además, la empresa ya fue denunciada en 2017 por vertidos ilegales en el río Manubles, y fue condenada a pagar 10.000 euros.
Entre los argumentos del documento que hemos presentado, hemos citado el “Estudio hidrogeológico en relación con las posibles afecciones en acuíferos y ríos de la proyectada explotación de magnesitas de Borobia (Soria)”, realizado por la Universidad de Zaragoza en 2007, que asegura que “los efectos de la explotación minera sobre el Dominio Público Hidráulico son graves e irreversibles, ya que afecta tanto a acuíferos, como a ríos, con posibles graves afecciones en abastecimiento de agua potable a poblaciones, afecciones en los abastecimientos agrícolas y ganaderos y, en general, al medio natural relacionado”.
También citamos dos estudios periciales del Gobierno de Aragón que pone en duda la afirmación del borrador sometido ahora a información pública, que descarta cualquier afección a las cuentas aragonesas. Según los datos de la DGA, la situación del acuífero de Tablado y la localización de la mina, se encuentra sobre los mismos estratos dolomíticos de los manantiales de la cara sureste de Tablado, siendo estos manantiales los que suministran agua al río Isuela. El estudio asegura que es muy probable que exista comunicación entre ellos y, por lo tanto, posibles afecciones en las cuencas de los ríos Isuela, Ribota, Aranda y Manubles, mermando la calidad y cantidad de recursos hídricos de la zona.
Desde el Grupo Parlamentario hemos querido destacar “que la continuación de la explotación de la mina causaría un perjuicio irreparable, en estas dos zonas aragonesas, y su maltrecha situación de España vaciada. Ambas, vienen sufriendo en sus carnes el efecto de la despoblación en el mundo rural con su mayor crudeza. No sólo está en entredicho el medio natural e hídrico de la zona, también las consecuencias que esto puede traer al desarrollo económico del territorio, en parte dedicado a actividades vinculadas al turismo”.
Con estas alegaciones, en Podemos Aragón pretendemos frenar este “tremendo atropello medioambiental y ecológico, que daría lugar, a una situación insostenible para estas dos zonas aragonesas, en estas dos comarcas, de economía débil, y basadas en un recurso, el agua, podrían verse muy afectadas de continuar la explotación de la mina”.