Desde Podemos Aragón seguimos dando pasos para el desmantelamiento de la fábrica de Inquinosa, en Sabiñánigo (Huesca), con Marta de Santos al frente de la Dirección General de Cambio Climático y Educación Ambiental.
El Consejo de Gobierno ha declarado de utilidad pública el acceso a la antigua fábrica, abriendo el camino a la zona cero del lindano sin tener que usar terrenos particulares colindantes, como hasta ahora se ha venido haciendo para las distintas labores realizadas, como la de control de la contaminación de la zona.
El paso dado ahora es imprescindible para que en el futuro puedan comenzar las obras que permitan derribar este edificio, el cual sigue albergando contaminación en los yesos de sus paredes. De esta forma, comienza el proceso de expropiación de 13.000 metros cuadrados que se espera finalice en 2021. A continuación se construirá el vial que dé servicio al tránsito de la maquinaria pesada y vehículos necesarios para el futuro desmantelamiento de la factoría y posterior tratamiento de suelos.
Además del vial asfaltado, se construirán conducciones de agua y energía eléctrica para suministrar futuras instalaciones de mantenimiento, descontaminación y control. También incluye el encauzamiento de las aguas de pluviales de los alrededores de la antigua fábrica. En una fase posterior estas aguas se derivarán a una depuradora móvil para su descontaminación.
Además, esperamos tener listo en pocas semanas el proyecto de desmantelamiento, otro paso fundamental a la hora de conseguir la financiación necesaria para llevar a cabo las obras que, se estima, podrían costar 10 millones de euros. Somos conscientes de la magnitud económica del proyecto, y por ello, también estamos trabajando para conseguir la implicación de otras instituciones, a nivel estatal y europeo, que permitan a Aragón dar carpetazo a décadas de contaminación.
Esta actuación tendrá dos fases bien diferenciadas. La primera de derribo de los edificios y una segunda de caracterización del suelo del interior de las naves para su posterior descontaminación. El actual estado de ruina de las cubiertas impide el acceso de maquinaria de sondeo al interior de las naves en condiciones seguras para los trabajadores.
En este tiempo, además de trabajar en acabar con este esqueleto, también hemos dejado a punto su interior, encapsulando todo el contenido contaminante que permanecía dentro del edificio desde hace décadas, para su posterior tratamiento.
Es necesario acabar con esta ruina industrial cuanto antes porque por debajo de este enclave se capta agua para la potabilización y suministro a varias poblaciones del bajo Gállego, así como para la huerta tradicional y nuevos regadíos. Garantizar la calidad de agua del río para estos usos es nuestra prioridad. Y es que, la situación de los edificios todavía supone un riesgo grave para la salud humana y la integridad de los ecosistemas naturales, siendo especialmente sensible el medio acuático, máxime cuando la parcela en donde se ubican las instalaciones se encuentra a menos de 50 metros de la cota de máximo nivel ordinario del embalse de Sabiñánigo.
Desde hace cinco años, uno de nuestros mayores retos ambientales como partido ha sido conseguir la gestión de los residuos de la fabricación de lindano y en este último año hemos lo hemos impulsado desde el Gobierno de Aragón, dando nuevos pasos definitivos entre los que se encuentra también la declaración de suelo contaminado de toda la parcela, lo cual facilita la salvaguardia del interés general en el proceso iniciado para acabar con el lindano en Sabiñánigo y sus alrededores.