Este 23 de abril va a ser el segundo año consecutivo en el que celebramos el Día de Aragón en una situación compleja. A diferencia del año pasado no estamos confinados y podremos salir a la calle a celebrar nuestro día, a reivindicar nuestros derechos como aragoneses y aragonesas, a comprar libros, rosas y flores y a encontrarnos con nuestra gente.
Venimos del año más difícil de las últimas décadas. Una pandemia mundial ha puesto en jaque al mundo entero provocando una crisis sanitaria, económica y social sin precedentes en la que hemos perdido a seres queridos y la economía de muchas familias se ha visto golpeada.
Durante todo este año el trabajo de la gente corriente ha sido fundamental. Aragón somos tú y yo, Aragón somos su gente, un pueblo solidario, comprometido y valiente. Sin él no hubiera sido posible comenzar a trazar el camino de la recuperación de esta crisis. No podemos salir de esta sin unos servicios públicos fuertes, pues son éstos los que nos cuidan y protegen en condiciones de igualdad sin pedirnos nada a cambio.
La recuperación debe llegar a todo el mundo y eso sólo es posible trazando una salida de la crisis por la izquierda, igualitaria y garantizadora de derechos. La derecha nunca ha estado en los avances sociales más importantes de los últimos 40 años y tampoco lo estará ahora.
Vivimos tiempos de más derechos y más garantías. Tiempos de igualdad, de más democracia y de políticas firmes que generen certidumbres y vidas dignas. La ciencia y la investigación son fundamentales y necesitan más inversión. Son tiempos de garantizar el acceso a una sanidad digna y universal, así como proteger a las más vulnerables con un ingreso mínimo que permita a todas las familias llenar la nevera cuando vengan mal dadas. Deben garantizarse empleos de calidad y que la senda marcada por la aplicación de los ERTE que protegen en empleo avance hacia el incremento de los salarios y hacia la derogación de las políticas antiempleo impuestas en el pasado. Durante el confinamiento comprobamos que la vivienda es sinónimo de protección. Nadie puede quedarse en la calle, por lo que necesitamos redoblar esfuerzos y compromisos para que el derecho a la vivienda sea un derecho garantizado en nuestro país. El no dejar a nadie atrás implica que la crisis no puede tener un impacto de género. Necesitamos seguir impulsando políticas firmes que nos hagan avanzar hacia una sociedad verdaderamente igualitaria y sin violencias machistas. Los desequilibrios territoriales no pueden tener impacto en la crisis y tampoco en la recuperación, asegurando que el medio urbano y el medio rural avanzan al compás. El no dejar a nadie atrás también pasa por construir un mundo más verde y más sostenible que reduzca los efectos de un cambio climático generador de desastres.
Defender lo común también pasa por blindar y profundizar la democracia. Ese es el mejor antídoto contra las amenazas de los que nos quieren devolver a los tiempos en blanco y negro con bulos, mentiras y soflamas xenófobas. Defender Aragón es fortalecer el autogobierno, mejorar la financiación autonómica, descentralizar competencias y levantar los yugos que suponen para nuestros municipios las leyes anti-ayuntamientos que nos dejó el PP. Hacer de nuestras instituciones espacios más abiertos, más transparentes y más democráticos es fundamental. La ciudadanía debe poder expresarse libremente sin la presión de leyes injustas que nos amordazan. Defender lo común también es defender nuestras instituciones, nuestros derechos y nuestras libertades.
Desde Podemos Aragón vamos a seguir trabajando para que el Acuerdo que suscribimos con nuestra entrada en el Gobierno de Aragón, y que vino para poner la defensa de las vidas de la gente en el centro de la política, se cumpla de forma íntegra. Un pacto es positivo cuando está dotado de contenido y recoge políticas concretas para mejorar la vida de la gente. El Acuerdo de Investidura y Gobernabilidad para la presente legislatura lo está y sobre él debe pivotar la acción política del Gobierno de Aragón. Su cumplimiento es la mejor garantía para defender y garantizar derechos frente a las amenazas de una derecha radicalizada.
En este 23, desde Podemos Aragón, defendemos y reivindicamos lo común con más fuerza que nunca. Defender Aragón y a su gente es defender nuestra tierra y nuestra historia, pero también unos servicios públicos que han demostrado ser imprescindibles. Defender lo común es defender la vida.
Feliz 23 de abril. Feliz Día de Aragón.
¡Viva Aragón! ¡Entalto Aragón! Visca Aragó!