Cualquier joven debe tener la oportunidad de acceder a la universidad en igualdad de oportunidades y sin que su situación económica pueda impedirlo. Por ello, el programa electoral de Podemos recoge que la universidad pública debe ser gratuita, y de calidad, y tiene que fomentar la investigación y el retorno del talento emigrado.
La candidata de Podemos-Equo al Gobierno de Aragón, Maru Díaz, ha incidido en que “es fundamental que la educación a todos los niveles sea gratuita para poder permitir que todos los jóvenes que quieran estudiar puedan hacerlo en igualdad de condiciones”.
Desde la formación morada han explicado que la mayor parte de la financiación de las universidades públicas ya procede del dinero público y no de su pago directo. “Tener que pagar una matrícula, cuyo precio además ha aumentado en la última década, supone que los y las jóvenes más vulnerables no puedan acceder a la universidad”, han denunciado.
Esta medida se extiende además a la formación profesional en cualquier nivel e incluye la gratuidad de los másteres cuando sean habilitantes de manera oficial para ejercer una profesión. En los demás casos, el precio de los másteres bajará hasta al menos el precio actual de los grados.
Al colectivo de investigadores se les garantizará una carrera académica estable y digna, de manera que hasta un 75 % de las personas que inician una carrera científica puedan dedicarse de manera estable a la ciencia o a la educación superior. Además, se pondrá en marcha un Plan de Transición hacia la Ciencia Abierta para evitar que las investigaciones financiadas con dinero público solo se publiquen en revistas científicas de grandes corporaciones y de acceso muy costoso para las universidades y organismos públicos de investigación (OPI).
En su programa electoral, Podemos también apuesta por acabar con la brecha de género en la universidad. Tal y como ha remarcado Díaz, “no puede ser que aunque las mujeres ya sean mayoría en la educación superior, solo una de cada cinco ocupe cargos de dirección y cátedras en universidades públicas”.
También se pondrán en marcha otras medidas para luchar contra la desigualdad como un Plan Estratégico de Vocaciones Científicas y Tecnológicas para revertir la desigualdad de base que hace que hoy solo un cuarto de las estudiantes de Ingeniería y Arquitectura sean mujeres.
Se introducirá también el criterio de paridad entre los criterios de evaluación académica y la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) creará el sello “Mujer y ciencia” para certificar los centros con probada trayectoria en la igualdad de oportunidades, considerando la presencia de mujeres en los puestos directivos y en los grupos de investigación, la ausencia de precariedad en su situación y la implementación de políticas de conciliación y de lucha contra las violencias machistas.