«Unas ayudas derivadas de un protocolo opaco, sin concreciones, elitista, que segrega y discrimina a la escuela pública y a sus niñas y niños, porque va dirigido exclusivamente al alumnado de la escuela concertada”.
Esta ha sido la valoración que desde el grupo municipal de Podemos Zaragoza hemos manifestado previamente a la votación, que ha tenido lugar esta tarde durante el Consejo del Patronato Municipal de Educación y Bibliotecas, de las bases de las ayudas por las que el Ayuntamiento de Zaragoza va a destinar 500.000 euros a la escuela concertada. Nuestro sentido del voto ha sido en contra.
El origen de la discriminación está en que tanto el protocolo como las ayudas están dirigidos exclusivamente al alumnado y sus familias de la escuela concertada, ignorando de manera interesada las situaciones de vulnerabilidad y exclusión que sufren familias que escolarizan a sus hijas e hijos en la escuela publica.
De esta forma “se discrimina en el acceso a estas ayudas al alumnado de la escuela pública”, ha explicado la concejala de Podemos Zaragoza Amparo Bella. Además, supone “duplicar los programas y actividades”, sin que puedan acceder todo el alumnado, sólo aquellos que están matriculados en la privada concertada.
La fórmula escogida con la que el equipo de Gobierno ha vendido los objetivos de este protocolo -dicen que van dirigidas “al alumnado en riesgo de exclusión; promocionar actividades culturales, deportivas y vinculadas a las tecnologías; combatir la brecha digital y fomentar la conciliación”- es tan sólo “una fórmula cuyo propósito es desviar la atención del hecho de que las únicas familias beneficiarias serán exclusivamente aquellas que tengan a sus hijas y hijos matriculados en centros concertados”.
“¿Qué pasaría si esas ayudas donde pone ‘requisito: estar matriculado en un centro concertado’, dijese requisito obligatorio estar matriculado en un centro público? Nos sobran ejemplos”.
Es más, todas las familias se pueden acoger a las ayudas de Servicios Sociales que hay destinadas para población en riesgo de exclusión social, “sin embargo, las familias del alumnado de la escuela pública no pueden acceder a las actividades que se celebren a partir de este protocolo y de las ayudas derivadas”.
En definitiva, un protocolo y unas ayudas que contienen varias particularidades que a juicio de Podemos “resultan de flagrante tergiversación ideológica y sectarismo; un ejercicio de privilegiar a centros concertados frente a los públicos y un desprecio hacia los propios programas municipales que se desarrollan de manera universal para toda la población infantil y juvenil de Zaragoza, con actividades de integración y ocupación educativa del tiempo libre con el diseño de actividades extraescolares más allá del periodo lectivo en los Colegios Públicos (PIEES)”, ha explicado Bella. Un programa de actividades extraescolares, por cierto, al que sí puede acceder el alumnado de los colegios concertados.