El PP lleva más de dos años bloqueando la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y no podemos hablar de normalidad democrática cuando esta renovación supone el incumplimiento de la Constitución. Todo ello sin olvidar el actual CGPJ es fruto de una mayoría parlamentaria que ya no existe, pues los españoles han mandatado un nuevo Parlamento y unas nuevas mayorías.
En el PP tienden a darse golpes en el pecho proclamándose como constitucionalistas, pero en realidad lo único que hacen es degradar la ley suprema del Estado. Y es que, el artículo 122 de la Constitución establece que el mandato de cada CGPJ debe ser de 5 años. ¿Por qué llega a estos extremos el PP? ¿Tiene algo que ver que se están investigando y juzgando sus tramas de corrupción? ¿Por eso quieren seguir con el CGPJ elegido durante el Gobierno de Rajoy?
Esta semana, por fin hemos conocido que el PP se ha sentado a negociar esta renovación. Y, tras dos años de espera, ahora vetan a los candidatos propuestos por Podemos. Y lo hacen lanzando mentiras y vetos, con los que pretende el PP sabotear la negociación para que nada cambie. Es una vergüenza que el PP vete a la jueza Vicky Rosell por haber sido diputada de Podemos y al juez De Prada por haber sentenciado la Gürtel.
Desde Podemos seguimos trabajando para acabar con estas anomalías democráticas y que la composición del CGPJ atienda al mandato de la ciudadanía.
Y es que no es normalidad democrática tener un CGPJ en funciones durante dos años, no es normalidad democrática incumplir la Constitución y no es normalidad democrática que el PP bloquee la renovación del poder judicial cuando van a juzgarse sus tramas corruptas.