El recorte debido al incumplimiento de déficit (25 M€), más el acuerdo del Gobierno de Lambán con Ciudadanos para reformar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones (40M€) van a suponer un recorte de 65 millones de euros. Recorte que va a significar beneficios para el 1% más rico y va a significar recortes en servicios públicos para la mayoría social .
Este recorte va a suponer la paralización o el retraso de importantes inversiones tanto en sanidad como en educación:
–Sanidad: Hospitales de Teruel y Alcañiz (11,4 millones €); centros de salud en Valderrobres, Barbastro, Binéfar o Margen izquierda-Barrio Jesús en Zaragoza; alta tecnología (más de 2,5 millones de euros).
–Educación: Puede ocasionar retrasos en inversiones que ya llevan mucho tiempo de retraso como el Colegio de Binéfar o el de Pedrola; y también dejar en standby las construcciones por fases de los colegios de los Barrios del Sur de Zaragoza.
Nos preocupa mucho que el Gobierno del PSOE se eche en brazos de Ciudadanos a falta de un año para que se celebren las Elecciones Autonómicas, y todavía nos preocupa más que sea para hacer política al servicio de la minoría más rica.
Este acuerdo le quita la careta a Ciudadanos: No están aquí para regenerar la política ni para impulsar el cambio; están aquí para ser el recambio del Partido Popular y seguir protegiendo a la minoría más rica.
- Por ejemplo, vemos como se autoproclaman “adalides” del emprendimiento y de la defensa de los autónomos y no han sido capaces de traer ni una sola iniciativa para la Ley de Autónomos, ni tampoco ninguna iniciativa al servicio de las clases populares. En estos 3 años de legislatura han trabajado como protectores de los intereses de las élites.
Con este pacto entendemos porque la derecha decía que la Comisión de Estudio del Impuesto de Sucesiones no servía para nada, y entendemos porque no participaron en la manifestación de Teruel Existe.
Desde Podemos Aragón estamos convencidos de que el PSOE tenía otras opciones de reforma del Impuesto que beneficiaran a la mayoría social. Podría haber elegido una reforma progresiva del impuesto que no supusiera una reducción de ingresos, pero ha decidido aliarse con la derecha y lanzarse a los brazos de los recortes y de la privatización de servicios públicos.