Tras dos años de gobierno PP-Cs -más el apoyo de Vox-, las zaragozanas y zaragozanos están abandonados y hay una mayor desprotección frente a las violencias machistas y la desigualdad económica. Desde que gobiernan las derechas, Zaragoza es una ciudad en donde no se garantizan derechos sociales, “no hay políticas para sacar a la gente de la crisis que ha generado la pandemia, sino que se firman convenios con entidades privadas creando bolsas de caridad con las llamadas ayudas urgentes para alimentación. Se privatiza el acceso a los Servicios Sociales, con una línea telefónica con la que dicen atender a la gente pero que en realidad solo sirve para entorpecer el trabajo de las y los trabajadores sociales. Y se recorta en personal, dejando unos servicios públicos en vías de desmantelamiento, como venimos recordando desde nuestra formación.
En definitiva, «políticas de recortes en recursos humanos, asistencialistas y de caridad, que sumado a los recortes en Igualdad acometidos en pago a Vox por su apoyo al Gobierno, dejan a Zaragoza con menos garantías frente a la desigualdad económica y más desprotegida frente a las violencias machistas», ha expresado el concejal de la formación morada, Fernando Rivarés.
El equipo de Gobierno se ocupa de cuestiones frívolas, como remodelaciones estéticas innecesarias en el centro, olvidando las prioridades de la mayoría, especialmente de quienes viven en los barrios
Desde Podemos Zaragoza añaden que esa despreocupación por las necesidades reales de las zaragozanas y zaragozanos se demuestra también en “las frivolidades en las que gasta el tiempo y el dinero el alcalde y su equipo de Gobierno, como remodelaciones innecesarias, que nadie le ha pedido, en los barrios del centro de la ciudad, mientras se olvida de lo que necesitan la gente en los barrios populares y en aquellos que están más alejados del centro”.
Otros ejemplos de cómo “este gobierno abandona a la mayoría de las y los zaragozanos” son “la negativa a conceder ayudas directas a los sectores más afectados por la crisis de la Covid, el decidir gastar el dinero del remanente de 2019 en pagar a grandes contratas como FCC o Avanza, en lugar de atender a sectores de la economía local como los autónomos, la cultura o la hostelería, o el abandono de políticas de movilidad que den cobertura y comuniquen las áreas consolidadas de la ciudad, como la conexión entre el Este y Oeste de la ciudad o la cero política de vivienda pública”.
“El alcalde Azcón ha demostrado que no le interesa atender las necesidades de la mayoría”, ha afirmado el concejal Fernando Rivarés
Así, la propuesta del gobierno de Azcón para Zaragoza es “saltarse el interés general, regalar suelo público a promotores privados y allanar el camino a los grandes propietarios para que puedan hacer con ellos lo que les plazca. Ese es el modelo de ciudad que quiere el alcalde. Por eso se niega a plantear proyectos que renueven los barrios, a repensar el modelo de movilidad urbana, a generar empleo sostenible, a hacer una política de vivienda pública basada en el uso del suelo municipal o a combatir decididamente el cambio climático”, han explicado desde Podemos, que ha recordado algunos ejemplos de estos “pelotazos urbanísticos”, como el nuevo hospital privado de Quirón, Torre Outlet, el plan para una nueva Romareda, la entrega de Pontoneros a la iniciativa privada o el desarrollo urbanístico de los suelos privados del entorno del tercer cinturón sin contar con la participación de la mayoría de los vecinos.
Falta de gestión económica y echar balones fuera
Es más en estos dos años, el alcalde Azcón y sus concejales no han dejado de excusarse en la herencia recibida y en echar balones fuera, culpando de sus males al gobierno de Aragón y de España, cuando “más allá del hecho de tener que gestionar una la pandemia, lo que ha supuesto un esfuerzo para todas las administraciones, lo que se observa es ya una mala gestión económica”.
“Han aumentado la deuda que tanto criticaban, pero no por razones sociales sino por mala gestión. No es concebible que cerráramos el 2020 con un remanente negativo de 10 millones de euros. Cuando el Gobierno de España flexibilizó el cumplimiento de la regla de gasto para los Ayuntamientos y ha ayudado a pagar el déficit del transporte, con 23 millones de euros, sobre los que aún no sabemos cómo se van a invertir”.
Es importante recordar que la lucha firme contra el cambio climático, junto con el desarrollo de una movilidad más sostenible y una verdadera política en materia de vivienda pública son los elementos que definen a las ciudades que avanzan. “Son precisamente aquellos elementos en los que fracasa estrepitosamente el gobierno de Azcón los que utiliza como excusa para pedir dinero al gobierno de España, ocultando así su propia incompetencia”.
En referencia al abandono del sector cultural y el talento local, tampoco ha sabido estar a la altura de sus necesidades. No reaccionaron a tiempo para ayudar a mucha gente que ha tenido que abandonar proyectos vitales y vivir situaciones de auténtica precariedad. Se han abandonado todas las iniciativas de cultura comunitaria y social. Se ha roto con la tendencia de potenciar el talento local en todas las artes. Y solo podemos recordar ocurrencias como la de cargarse la Lonja.