Desde Podemos Aragón apoyamos la decisión del Gobierno de coalición entre Unidas Podemos y PSOE de que las ayudas para la recuperación de la crisis sanitaria, económica y social provocada por el COVID-19 deben ir destinadas a sostener los servicios públicos. En esa línea defendemos que la inversión en materia educativa se dirija a la enseñanza pública, que es la «columna vertebral» del sistema educativo y a la mejora de los derechos laborales de los y las docentes, cuyo trabajo y dedicación durante este estado de alarma ha sido determinante para que los niños y niñas hayan podido terminar el curso con éxito.
La gestión realizada por los gobiernos durante la pasada crisis económica debilitó los servicios públicos, concentrando recortes en servicios esenciales como la educación o la sanidad. No sólo no debemos repetir esas políticas erróneas, sino que debemos aplicar medidas radicalmente opuestas que sirvan para fortalecer los públicos, pues son éstos los únicos que garantizan la igualdad de oportunidades.
Desde Podemos Aragón también sostenemos que los 16.000 millones de euros habilitados por el Gobierno de España para que las Comunidades Autónomas puedan hacer frente a esta crisis provocada por la COVID-19 deben destinarse a preparar escenarios de la vuelta a la normalidad y para poder comenzar un nuevo curso escolar con las mejores garantías y con la mayor seguridad y tranquilidad posible.
En los últimos días hemos visto como numerosas Comunidades Autónomas están trabajando en esta materia, consideramos que Aragón debe prepararse para afrontar esta realidad y para hacer frente a un posible rebrote, si se diera el caso. De este modo, instamos al departamento de Educación del Gobierno de Aragón a que rectifique públicamente y aclare que los fondos que lleguen a Aragón para políticas educativas serán destinados de forma íntegra a la educación pública. Asimismo, es fundamental el incremento de las plazas en los centros públicos para cubrir todas las necesidades de escolarización así como garantizar unas infraestructuras dignas en los centros.
La educación pública no es sólo la única que garantiza la igualdad de oportunidades, sino que es la mejor herramienta para garantizar un presente y un futuro en libertad, igualitario y de progreso y bienestar para toda la ciudadanía. La mejor forma de cuidarla y defenderla es asegurando una financiación justa y suficiente para que pueda prestar un servicio digno, igualitario y de calidad.