Una vez más una mujer ha sido agredida por su expareja, y son ya tantas que se nos agotan las palabras, los adjetivos, las expresiones de repulsa.
Esta vez el asesino no ha conseguido su objetivo, Paloma ha salvado la vida, pero esto no resta gravedad al hecho de que su expareja se ha creído con el derecho de arrebatarle la vida. No resta gravedad al sufrimiento de miles de mujeres que soportan humillaciones, vejaciones, agresiones a diario por el hecho de ser mujeres. Paloma se recuperará de las heridas pero nadie le compensará de su sufrimiento, ni a ella ni a su hijo.
Los periódicos hablan de violencia doméstica, como si la violencia pudiera ser algo “de casa”, también dicen que “aparece un hombre muerto en Torrero con un cuchillo clavado y su expareja sufre heridas de arma blanca”.
Señores y Señoras de la prensa, las mujeres no aparecemos muertas ni acuchilladas, a las mujeres nos agreden y nos asesinan.
Cuando algunos niegan categóricamente la violencia machista y otros hacen malabarismos con las palabras para ni negarla ni reconocerla, desde Podemos Aragón decimos alto y claro: esto no es violencia intrafamiliar ni domestica, ES VIOLENCIA MACHISTA y es fruto de la cultura patriarcal en la que está inmersa nuestra sociedad.
Queremos expresar todo nuestro apoyo a Paloma y a su hijo y desear su pronta recuperación, pero queremos y debemos reclamar que esto se acabe, no se puede esperar más a poner en marcha todas las medidas necesarias para acabar con esta salvajada.
NOS QUEREMOS VIVAS Y NOS QUEREMOS LIBRES